jueves, 18 de abril de 2013

"- ¿Cómo estás?
+Bien.
-¿Pero bien de "muy bien" o bien de "mal, pero no te lo quiero decir"?
+Bien de cállate y dame un abrazo."
A veces necesitamos esto. Necesitamos que nos den un abrazo sin que nos pregunten que nos pasa. Necesitamos sentir a la otra persona porque eso hace que nos sintamos mejor. Puede que nos pase algo y por eso lo necesitemos o simplemente por alguna extraña razón nos apetezca que nos den un abrazo. Los abrazos sean por la razón que sean siempre vienen bien.
Dependiendo de la persona que te lo de te sienta de una forma o de otra. Que los abrazos no se dan a cualquiera y si alguien te da uno es porque le importas o por lo menos eso tendría que ser así porque a una persona que te da igual no la vas a abrazar si lo necesita. 
No todos los abrazos son iguales ni se dan de la misma manera. No es lo mismo que te de una abrazo tu madre a que te lo de tu amiga o tu novio. Unos los dan con más intensidad y otros de forma más pasota. Mientras otros son más pasionales y están llenos de amor. Algunos de estos crean escenas de película que a muchos nos gustaría tener. Otros son sin ningún tipo de sentimiento y para cumplir. Cuando otros son para animar a las personas.
Que pese a todos los tipos de abrazos que puedan haber, sea cual sea en un mal momento siempre vienen bien. Consiguen que una persona sea capaz de levantarse cuando se ha caído.